Esta plaza compagina las funciones de núcleo administrativo y escenario de manifestaciones festivas y culturales, en especial de las fiestas de Moros y Cristianos y de las danzas de septiembre, que tienen más de cuatrocientos años de historia.
El ayuntamiento conserva la fachada del 1925, un edificio que entonces propició construir el Cardenal Reig. Un inmueble que se alzó el mismo lugar donde desde la Edad Media estaba el horno de la villa.