Construido el 1916 a partir de una torreta construida en 1864, destaca por su característica y peculiar cubierta en moratón y blanco y por un cuerpo central con coberturas neomudèjars. Firmado por el arquitecto Cortina, está rematado por una esfera con estrellas y los signos zodiacals, que representa el universo y una grande veleta que marca los diferentes vientos.