La parte histórica del municipio consta de calles con casas típicas propias de la arquitectura mediterránea, casa de labradores y alfareros. Principalmente decoradas con balcones de forja, puertas de madera trabajadas, aldabas artísticas, plafones devocionales, relojes de sol y voladizos de tejado adornados con ladrillos cerámicos pintados. El punto céntrico lo conforma la plaza del Ayuntamiento, donde se levanta el edificio consistorial. El turista puede empezar de allí el recorrido hasta llegar a las calles más emblemáticas, calles en recuerdo a los viejos alfareros, plazas y calles que albergan jardinería, Imágenes religiosas y valiosas piezas antiguas.