Es una sencilla ruta de menos de 2 kilómetros. En poco más de 10 minutos desde la ermita, nuestra recompensa será no solo unas vistas privilegiadas de Montitxelvo, sino que a espaldas de la cruz restaurada y del vértice geodésico que allá se encuentra, tenemos un mirador natural desde donde podremos observar poblaciones como Benicolet, Benigánim, Llutxent, Quatretonda o La Pobla del Duc.