Fue edificada en 1935 sobre el antiguo edificio de finales del siglo XVIII. La fachada destaca por su estilo neogótico, con puerta y ventana de medio punto alineada y coronada por un campanario. El interior acoge la imagen del copatrón de la localidad, El Cristo de la Buena Muerte. Es una bella imagen escultórica en madera del año 1941 y que tiene su fiesta al mes de septiembre, con su espectacular y singular procesión donde participan los tiradores de cohetes.