El oratorio de la Compañía de Jesús (creado en 1703) que es el origen de la actual iglesia. Serviría entonces como un templo asociado al colegio de Jesuitas de Ontinyent, que funcionó desde 1703 hasta la expulsión de los jesuitas en 1767. Después sirvió como templo. Consta de cuatro partes muy bien diferenciadas: por una parte la nave principal y el campanario de planta cuadrada (barroco), a los cuales se añadirán, ya en 1882, la sacristía y la capilla de la Comunión, con un formidable pie de 19 m de altura que les sirve de base. Los laterales de la nave principal acogen seis capillas cada uno, entre los contrafuertes, comunicadas mediante arcos de medio punto. El estilo predominante es el barroco, excepto en la capilla de la Comunión, donde se procedió a una decoración de estilo neobizantina a cargo del artista local Carles Tormo, Carlets. Se tiene que remarcar también la portada principal de piedra picada, el ojo de buey y la ventana que son testimonios del estilo primigenio barroco (siglo XVIII). El conjunto corresponde a diversos períodos cronológicos: siglo XVIII (nave principal, campanario), siglo XIX (sacristía y capilla de la Comunión). El edificio ha sufrido diversas reformas que han servido para mantener o repristinar el interior (1951) y el exterior (1942), y una otra en los últimos años, ya en el siglo XXI.