Está situada sobre la que fue la ermita de San Miguel y San Antonio Abad. Esta ermita empezó a construirse en el siglo XVI y fue filial de la iglesia de Santa María de Ontinyent hasta que al 31 de diciembre de 1953 fue convertida en parroquia, por el señor Marcelino Olaechea y Loizaga, arzobispo de Valencia. Consta de una nave con contrafuertes y cubierta por vuelta de cañón que descansa sobre pilares corintios.