La iglesia parroquial de San Miguel, sin embargo, es el edificio más importante del patrimonio local. Aunque conserva algún muro del templo anterior, como una puerta tapiada de medio punto (siglo XVII), el edificio responde al concepto ideado por fraile Vicente Cuenca. Este fraile era uno de los arquitectos más importantes de la Xàtiva del 1800. La planta original se conserva enmarcada en la escalera de la casa consistorial. Se terminó la obra por el 1820, tal como figura en las llantas de la puerta principal. El resultado fue una obra clasicista, muy del gusto de la época, con planta de cruz latina y 6 altares laterales. El campanario presenta una decoración austera, con ocho pilastras lisas y capiteles.