Sobre el río Clariano, su existencia se constata ya al siglo XVI, constituyendo el acceso desde el casco urbano a la huerta y la Serratella. Con gruesos pilares hexagonales y 5 arcos de medio punto de tabique y hormigón son posteriores.
Con un diseño aparentemente pesado y arcaico, este puente, que cruza el río Clariano, se construyó a prueba de riadas por maestros de obras que conocían perfectamente las fatales consecuencias de los desbordamientos.