Introducción:
Emblemática ruta que recorre todos los pueblos que descansan a los pies de la Sierra del Benicadell, la cual es la montaña más elevada de la comarca con 1.104 metros de altitud. Nos ofrece unas magníficas vistas y unos excelentes atractivos naturales de primera orden. Recorreremos los 8 pueblos que la rodean: Atzeneta de Albaida, Carrícola, Bèlgida, Otos, Beniatjar, Ràfol de Salem, Salem y Castelló de Rugat.
EL RÀFOL DE SALEM
Era una antigua alquería musulmana muy vinculada a la vecina población de Castelló de Rugat, con la que compartía la producción de cántaros de cerámica, muy famosas en todas partes. Un hecho que apoya esta larga tradición es que, en 1609, cuando expulsaron a los moriscos de la población había alrededor de 53 centros de producción.
Destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, de estilo neoclásico que fue construida hacia el 1745. Los diferentes relojes solares, los plafones cerámicos, la alberca municipal, y la ermita de San Blas, construcción originaria del s. XV, aunque ha sufrido transformaciones muy importantes desde el s.XVIII hasta hoy. En todo su término municipal, hay numerosos ejemplos de la llamada arquitectura del agua, como son: el azud del molino o del Missena, el Molino de Bajo, el Molino del “Ràfol” y el “Molinet de l’Horta” En cuanto a la gastronomía destacan los pasteles de boniato, sobretodo por San Blas y por las fiestas de Navidad.