Destacamos en nuestro patrimonio hidráulico el conjunto de arcadas islámicas, que amplían los terrenos de huerta. En la parte baja del barranco del Castillo, encontramos la Balsa y Arca del Gatell, y en el barranco de Adzeneta, el Arca y el Azud del barranco d’At. Estas dos arcadas llevaban el agua potable hasta Bèlgida. El Arca Grande o acueducto andalusí representa el inicio de la acequia de la Huerta Nueva de Carrícola. Su fábrica es de obra de mampostería irregular, unida con mortero, mientras que su acequia o canalón, está construido con ladrillo de barro maciza.