BUFALI El jardín de los musulmanes
177 son los habitantes que viven en Bufali pero ser pocos los ayuda a hacer fiesta siempre que la ocasión lo plantea y darse soporte cuando se necesita. Los bufalitanes son amables y viven muy unidos. Gracias a esto han recuperado tradiciones como el Carnestoltes, llevado adelante por un grupo de amigos del pueblo. La hermandad es una de las principales características de aquellas personas que viven en Bufali, un pueblo de tradición agricola pero hoy se ha diversificado. La Ruta de los Masos, la historia de la Unión Musical i la Festa de la Pericana són tres motivos por los que debes visitar Bufali si aún no lo has hecho.
HISTORIA
Las noticias más antiguas de BUFALI datan de la época de la dominación árabe, al ser conquistado el Reino por el Rey Jaime I de Aragón. Que fue una alquería árabe lo prueba el propio nombre de BUFALI que, según Sanchís Sivera (“Nomenclátor geográfico-estadistico de los pueblos de la Diócesis de Valencia”, Valencia 1922), lo denomina Bohali. Pero los primeros testimonios escritos los encontramos en el “Llibre del repartiment” del Rey Jaime I donde se registra el lugar de BUFALI de distintas maneras: Aboalit, Huet Aboalit, Huet de Bocalich, Huet Abohaliol, Vuet Albohalyt o Vechdebocalich. El primer señor de BUFALI se remonta al siglo XVIII en el que Felipe III crea el Marquesado de Albaida.
BUFALI perteneció, pues, al Marquesado de Albaida, dedicándose a la agricultura, pagando su feudo y siendo pueblo devotísimo como lo prueba el hecho de que en tiempos del Patriarca San Juan de Ribera, era su iglesia un anejo de Montaverner desde 1535, constituyendo rectoría de moriscos con el caserío de Calceta; pero a causa de estar muy lejos y tener que pasar el río Albaida, que muchas veces era imposible vadear, se desmembró y erigió en parroquia independiente en 1574, con la advocación de Nuestra Señora del Loreto, cuya iglesia, que estaba derruída, se reedificó entonces lo mismo que la abadía.