Sencilla y austera construcción del año 1739. Es de planta hexagonal, con cúpula y cuatro capillas. Se accede por un calvario de cipreses. Las casitas se construyeron en 1961 y todo el entorno fue rehabilitado el año 2001. Desde la ermita se pueden observar unas vistas de la Vall como el Benicadell y la Calderona.