Antigua mezquita convertida en iglesia cristiana y consagrada a San Miquel Arcàngel en el año 1572. La planta actual consta de una nave central cubierta con una boveda de cañón, estructurada en cuatro tramos, con las capillas laterales entre los contrafuertes. A los pies del edificio, encontramos un coro alto, y junto a la epístola se levanta el campanario de dos cuerpos. A la fachada encontramos el acceso con una puerta lindada. En su interior destaca el altar mayor, de estilo neoclásico, presidido por la imagen de San Miquel Arcàngel, patrón de los carricolinos y titular de la Iglesia. Se trata de una escultura de estilo barroco de madera policromada de finales del siglo XVIII.