LA POBLA DEL DUC Patrimonio bélico
Hoy la conocemos como La Pobla del Duc pero, a lo largo del tiempo, esta localidad valldalbaidina conocida por su tradición agrícola, ha tenido varias denominaciones toponímicas. La primera de todas ellas parece que fue Vilanova de Rugat en 1273, y a continuación Francavila de Rugat o Puebla de Rugat, hasta evolucionar al nombre actual. Cultura, arquitectura e historia te invitan a pasear por su centro histórico, que refleja una evolución marcada principalmente por los cambios económicos del territorio. Por su valor y relevancia, te destacamos solo tres motivos porque visitas La Pobla del Duc: los refugios militares antiaéreos, la Feria Comercial y La Penyeta. Tres razones de peso para acercarte a descubrir esta localidad si es que todavía no lo has hecho.
HISTORIA
Sobre su origen se sabe que en el lugar existían alqueries fundadas y habitadas por los musulmanes y que tras la conquista del rey Jaume I de Aragón a mediados del siglo XIII, este rey concedió una nueva fundación, entregándole al señor de Bellvís, señor feudal que entonces regentava estas tierras, la denominada Carta puebla para la fundación de un nuevo casco urbano reconocido por el Reino de Valencia. Más tarde, este señorío, entrego esta posesión a los Duques de Gandia, más concretamente a los Duques de Borja y de aquí su actual nombre.
Economía
Desde hace escasos años la viña era el principal y casi el único sostenimiento económico de esta población. Pero con el tiempo y las exigencias del mercado ahora gran parte del suelo se dedica a frutales de verano, como el ciruelo, melocotones, el albaricoquero y caquis. El sector industrial ha visto un amplio crecimiento en los últimos años, siento todavía de menor importancia que las actividades agroalimentarias.