Es de planta rectangular y destaca por su construcción (techo con boveda clásica de ladrillo refractaria, espacio diáfano y grandes cristaleras). El edificio integra museo y taller así como también los restos de las excavaciones arqueológicas del Palau Ducal de Borja . También encontramos el horno de los cántaros de barro (jarras)del siglo XVIII siendo de los hornos que formaban parte de la antigua fábrica de cántaros. En él, se cocieron piezas de gran calidad y medida. El horno dejó de funcionar en el primer tercio del siglo XX. Es el único que queda en pie para ser visitado, las visitas deben ser concertadas con anterioridad.