OTOS El pueblo de los relojes de sol
Subir a la cumbre del Benicadell, disfrutar de unas vistas de la Vall d'Albaida insuperables y después, para recompensar el esfuerzo, llenar el estómago y el bagaje cultural al pequeño pero encantador municipio de Otos. Esta población valldalbaidina es una pequeña joya turística de nuestra comarca, donde el senderismo, la cultura y la gastronomía se dan la mano para ofrecerte una experiencia de turismo interior muy enriquecedora y relajante. Los otosinos todavía hoy conocen la hora con los relojes de sol, que combinan a la perfección con la vanguardia tecnológica. Estos elementos patrimoniales, la pintura de Antoni Miró y el paraje protegido de la Umbría del Benicadell son los tres motivos para visitar Otos, si es que todavía no lo has hecho.
HISTORIA
Según Joan Coromines, el topónimo Otos proviene del íbero y significa ‘aliaga’, arbusto esclerófilo muy extendido a lo largo de su territorio. Durante la dominación árabe, Otos fue una alquería de la que, con la conquista cristiana, el rey Jaime I dio tierras a varios caballeros el 2 de mayo de 1248. Dependió eclesiásticamente de Bélgida, de la que se desmembró en 1574, declarándose parroquia independiente; entonces se dio por anejos los pueblos de Carrícola, Torralba y Micena, los dos últimos de los cuales ya han desaparecido.